Ruta del vino y queso

Al terminar el recorrido, visitaremos un pueblo mágico del estado de Querétaro. El pueblo de Tequisquiapan, lugar que invita a disfrutar de sus restaurantes, tiendas de artesanía, iglesia y kiosko.

Habrá tiempo para caminar mientras fotografiamos el atardecer, visitar las tiendas queseras y cenar. Traslado y alojamiento en Peña de Bernal.

Día dos

Peña de Bernal – Hacienda quesera Flor de Alfalfa – Viñedos Donato – Ciudad de México

Al amanecer, iniciaremos nuestra caminata rumbo a la Peña de Bernal, el tercer monolito más grande del mundo,  localizado en el pueblo de Bernal que pertenece al municipio de Ezequiel Montes en el estado de Querétaro. Tiempo para desayunar (los que decidan no subir a la Peña, podrán tomar su desayuno más tarde) y disfrutar de las calles adoquinadas admirando las artesanías, el cielo azul y la arquitectura de este pueblo mágico.

Después del check out, nos dirigiremos a la Hacienda quesera Flor de Alfalfa, en donde tendremos un recorrido guiado para conocer  el proceso de diferentes tipos de queso y otros productos derivados de la leche.

Se trata de una empresa mexicana, comprometida con la naturaleza. Sus vacas crecen y viven libres en verdes praderas cultivadas sin fertilizantes químicos e insecticidas. Los productos están elaborados con leche pura, libre de hormonas, antibióticos y conservadores artificiales. Contiene un alto nivel de calcio, proteínas y tiene una gran variedad de bacterias vivas (lactobacilos) que nos ayudan a tener una mejor digestión y fortalecer nuestro sistema de defensas contra enfermedades.

A la salida de la Hacienda, nos dirigiremos a Viñedos Donato, en donde tendremos la oportunidad de conocer  el proceso derivado de cuatro diferentes tipos de uva, mientras disfrutamos de la primera degustación de vino en el viñedo. Posteriormente, nos dirigiremos a las cavas en donde se nos otorgará una segunda degustación. Tiempo para hacer compras.

Se trata de una empresa mexicana, cuyo recorrido por los viñedos te hará detectar diversos aromas que van desde la nuez, canela, vainilla y tabaco, hasta los olores propios de las maderas de las barricas. Además, sus cavas nos transportan a los grandes e imponentes castillos europeos, ofreciéndonos esta experiencia mágica de imaginarnos dentro de uno por el parecido en su arquitectura interna, los aromas, la exclusividad de sus maderas que atrapan al olfato y por los acabados de piedra de sus pasillos, salones y capilla, todo en una fusión de tradición y modernidad. Al final de la visita, traslado a Ciudad de México.