Tren Maya con Bacalar, Cancún y Mérida, invierno 2025

Día uno (18 diciembre)

Ciudad de México – Mérida – Cenotes Sta Bárbara

Vuelo de la CDMX con destino a Mérida, para  dirigirnos a Homún, conocido por su amplia variedad de cenotes, de los cuales en al complejo Santa Bárbara diversos tipos de Cenote: 1) Cenote Cascabel, de tipo cerrado dentro de una gruta o cueva; 2) Cenote Chacsinkín, es un cenote semiabierto con una enorme bóveda de 10 mts; 3)   Cenote Xooch, otro cenote semiabierto con estalactitas, y 4) Cenote Pool Cocom,  un cenote abierto de fácil acceso con elevador para personas con discapacidad. El lugar cuenta con infraestructura de baños, regaderas, vestidores y restaurante; se puede hacer uso de bicicletas o alguno de los transportes que constantemente transportan de un cenote a otro, los cuales están incluidos en el costo de la entrada que actualmente es de $300, al igual que los chalecos salvavidas (horario del Cenote de 9 a 16 hrs).

Regreso a Mérida para el check in en el hotel y posterior city tour por la ciudad. El español Francisco de Montejo fundó Mérida en 1542 sobre los vestigios de Ichcaansihó, centro ceremonial maya que en ese momento era utilizado por una red de cinco pueblos de la región. Lo hizo después de más de veinte años de guerra en contra de la resistencia maya en Yucatán, guerra iniciada después de haber fundado, con Hernán Cortés, la Villa Rica de la Veracruz, y de la posterior conquista parcial de Tabasco en la que la represión que ordenó sobre los pueblos indígenas nunca logró doblegar a los aguerridos cimatecos.

Así, las calles del centro de Mérida y de sus edificios coloniales, fueron construidas con las piedras de los basamentos piramidales mayas, como el caso de la Catedral de San Ildefonso, la más antigua de América, que fue la causa, junto con los primeros edificios religiosos que se construyeron, para que se le llamara Mérida a la nueva ciudad, pues el conquistador quiso compararlos (y compararse) con los primeros templos romanos de Mérida, Extremadura, en España.

Pero la ciudad que se ofrece hoy a la visita, se desarrolló en dos grandes eras, la primera, la de su “glorioso” pasado colonial, puede respirarse cuando se camina por las calles empedradas del centro histórico (recientemente remodeladas por la construcción del Tren Maya) y se visita la Casa Montejo, de estilo plateresco del XVI, el Palacio Municipal (con murales de Fernando Castro Pacheco en su interior), el convento Franciscano, el templo de la Candelaria, el Arco de Dragones o la ermita de Santa Isabel.

Pero la segunda gran era del desarrollo de la ciudad fue consecuencia del crecimiento de las élites porfiristas que en la región se enriquecieron gracias a las ventajas que el dictador les ofreció para la explotación de henequén –una planta usada por la industria textil–, y que les permitió construir sus palacetes y mansiones en El Paseo Montejo y la Avenida Reforma, algunos de los cuales se encuentran abiertos para su visita.

Actualmente, Mérida ha sido nombrada Capital Americana de la Cultura, pues se ha convertido en un centro cultural lleno de jóvenes mexicanos y extranjeros, así como de una significativa migración de extranjeros jubilados. A la gran variedad de teatros y salas de música con la que cuenta, se suma la infraestructura de la UADY (Universidad Autónoma de Yucatán), la ENES Mérida de la UNAM, y de altos centros de estudios, como el CIESAS Peninsular. A lo que hay que sumar la rica oferta gastronómica, mundialmente reconocida, y única de esta región de México. Alojamiento en Mérida

Día dos (19 diciembre)

Tren Maya – Cancún

Después del desayuno, traslado a la estación Teya del Tren Maya la obra de desarrollo (no sólo turístico)  más grande de los últimos años en el país, y la más grande de la historia para el conjunto de la región en la que se ha desarrollado, una obra considerada necesaria por el gobierno del país en relación con la histórica falta de inversión en el sureste mexicano (el México excluído de las inversiones de desarrollo  –con excepción del proyecto Cancún–) y con los altos niveles de pobreza y desigualdad de la población de la región. Es un proyecto que, sin embargo, se inserta en una región donde el turismo depredador ha mostrado los efectos nocivos que puede generar. 

Además, se trata de un proyecto que apuesta por recuperar un medio de transporte largamente extrañado en México, ya que en el país se dejó de tener la oportunidad de disfrutar en tren de los maravillosos paisajes con los que se cuenta, consecuencia de la privatización y extinción de las líneas férreas de pasajeros, con excepción del Chepe, que por años fue el único tren de pasajeros.

Así, tendremos oportunidad de recorrer el sur del país lleno de climas cálidos y húmedos, observar los vestigios que nos dejaron nuestros antepasados inspiran a imaginarnos cómo fue aquél México del que hoy, además de esto, sólo nos quedan algunas crónicas, todo esto mientras reflexionamos sobre los alcances y límites del proyecto, con el objetivo de pensar las mejores alternativas posibles.

Después del recorrido en el tren (3 horas y media), descenderemos en la estación Aeropuerto Cancún y nos trasladaremos en una unidad turística al hotel para el check in.  Alojamiento en Cancún.

Día tres (20 diciembre)

Cancún – Playa del Carmen

Mañana libre, se sugiere excursión opcional a Isla Mujeres. Cancún es el sitio turístico de playa más importante de México. Sus bellezas naturales, magníficas instalaciones, la calidez de su gente y sus bellísimas playas de blanca arena y mar azul turquesa,  lo convierte en el sitio obligado para pasar unas deliciosas vacaciones, además de que brinda a sus visitantes la oportunidad de conocer increíbles lugares y realizar un sinnúmero de actividades de todo tipo. Check out y  traslado  y alojamiento en  Playa del Carmen.

Día cuatro (21 diciembre)

Playa del Carmen

Desayuno y día libre. Playa del Carmen, uno de los destinos de playa más importantes de la riviera maya, además de su blanca y suave arena, así como el mar color turquesa que se puede disfrutar durante el día,  paralela a la playa se encuentra la Quinta Avenida, una calle peatonal de 5 kms de longitud que cuenta con tiendas, galerías de arte, restaurantes, bares y pequeñas discotecas. También pueden encontrarse taquerías o marisquerías más populares, artistas callejeros y toda clase de entretenimiento nocturno.  Check in, tarde noche libre y alojamiento en Playa del Carmen.

Día cinco (22 diciembre)

Bacalar

A primera hora de la mañana, checkout para dirigirnos a Bacalar e iniciar  un recorrido en lancha por la Laguna de Bacalar, conocida como la laguna de los siete colores, ya que desembocan aguas de siete cenotes por lo que, dependiendo de los suelos del fondo, la diferencia de profundidades y la variación de la intensidad del sol, sus aguas muestran una maravillosa diversidad de tonos azules. Durante el recorrido habrá tiempo para nadar. 

Después del recorrido en lancha, check in en el hotel y se recomienda dirigirse a un restaurante a pie de laguna o bien, al balneario ejidal, donde se puede disfrutar la laguna y los paisajes a precios muy accesibles. Sus instalaciones están planeadas para que todos los miembros de la familia puedan disfrutar, pues la laguna se convierte en una piscina gigante, ideal para que los niños se diviertan y estén seguros. Cuentan también con palapas donde se puede comer, áreas verdes, vestidores, sanitarios y restaurante. Tarde-noche libre. Alojamiento en Bacalar.

Día seis (23 diciembre)

Ciudad de México

Día  libre para seguir disfrutando de este paradisiaco lugar y a la hora indicada, check out, abordar el autobús e iniciar el traslado al aeropuerto de Chetumal para tomar el vuelo de regreso a la Ciudad de México, POSIBLE ATERRIZAJE EN AIFA.